Viva el reggeton
Volvi, y no quería
o si?
o no?
o si?
o no?
El jueves amanecí con la sensación de tener un pop corn atascado en la garganta, me miré al espejo y caché algo rarísimo, así es que fui al doc y me mandó con 5 días de licencia, "en cama" dijo él, y yo pensé "nicagando" y me fui a la playita donde estaba la Loop + mi mamá. Así es que allá hize mi reposo inabsoluto comiendo asados y palmeras, que en realidad no sé porqué se llamarán así, cuando podrían llamarse discos veraniegos, hostias playeras, platos de hoja, que se yo.
Una de estas noches soñé con una de las personas más bellas que conocí en mi vida. Se llamaba Hans Ehrman, era un viejo sabio, brillante, culto, las tenía todas. En grandísima parte es el responsable de que yo haya terminado de estudiar lo que estudié, y en gran parte también es el motivo porqué nunca hice mi tesis de grado: él sería mi profe guía, pero murió antes de que yo pudiera egresar.
Un día, Hans dijo "toda la gente que conocí, toda mi familia, mis amigos, ya no están, todos murieron", y yo pensé lo terrible que debe ser llegar a una edad en que uno se siente como de visita en el mundo y no tiene con quien tomarse un vino y recordar viejos tiempos.
No contaré el sueño porque es triste y nos dijimos cosas que son secretas. Sólo comentaré que está decidido que no quiero estar más en mi pega, así es que a partir de marzo aporto con mi curriculum a la lista de periodistas cesantes.
Y hoy tengo cita con el doc que me dirá si puedo volver a mi trabajo mañana o si tengo que volver a la playa.
Qué barsa.
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